Sin sociedad civil, no hay democracia viva
Parlamento europeo José Manuel Fernández Outeiral La ausencia de una sociedad civil fuerte: la raíz de nuestros males España atraviesa desde hace años una situación de deterioro político, institucional y moral que ya no puede explicarse solo por errores puntuales, malas decisiones administrativas o leyes mal diseñadas. El problema es más profundo y estructural. Y tiene un nombre claro: la práctica inexistencia de una sociedad civil fuerte, organizada e independiente . Cuando una sociedad carece de un tejido cívico sólido que actúe como contrapeso real del poder político, el sistema se degrada de manera inevitable. Las leyes dejan de responder a la realidad de los ciudadanos y pasan a responder exclusivamente a la lógica interna de los partidos, de la burocracia y de la autoprotección del poder. Sociedad civil: qué es y qué no es Conviene aclararlo desde el principio. Una sociedad civil fuerte no es una suma de individuos indignados en redes sociales. Tampoco es un conglomerado...